El 25 de Noviembre fue mi último día de clases.
No, bueno, en realidad el último día de clases habrá sido por Agosto, pero a lo que voy es que he finalizado mis estudios. El 25 de Noviembre "cerraron" mis notas. Más bien di yo por terminadas mis clases porque no debía ninguna prueba ni nada, tenía las materias aprobadas, pero bueno, no todos los profesores cerraron las notas; la semana siguiente fue la de "piedad" y algunos más pudieron aprobar la materia con alguna tarea o prueba.
No, bueno, en realidad el último día de clases habrá sido por Agosto, pero a lo que voy es que he finalizado mis estudios. El 25 de Noviembre "cerraron" mis notas. Más bien di yo por terminadas mis clases porque no debía ninguna prueba ni nada, tenía las materias aprobadas, pero bueno, no todos los profesores cerraron las notas; la semana siguiente fue la de "piedad" y algunos más pudieron aprobar la materia con alguna tarea o prueba.
El punto es que terminé quinto. Sí, señores; luego de tan larga espera (tres años) finalmente puedo decir que ya no tendré que ver con esa escuela en relación de alumna. Aunque es inevitable, me gustaría poder borrarme de allí. De todos modos eso no es tan difícil; la escuela no tiene tiempo para los buenos alumnos... Tal vez porque son pocos, quién sabe.
A muchos de mis compañeros les agarra la nostalgia, la tristeza... al "terminar" este último año.
Pero yo... ¡Estoy super- eufórica~~!
¡Nostalgia, las pel...! Nunca le he tenido demasiado aprecio a esa escuela, sobretodo porque me parecía una pérdida de tiempo: profesores que faltaban, clases que no se podían dictar por las indecencias de muchos alumnos, paros, actos de cualquier índole, clases idénticas en contenido, exámenes postergados, conversaciones mundanas...
Siempre hubo una excusa para no hacer nada. Y lo peor es que sabiendo todo esto, dejé que me arruinaran mi educación. Sí, lo sé; tristísimo. No me lo voy a perdonar hasta que logre cambiar algo, por más pequeño que sea...
Es lamentable. Casi hipócrita diría, pero por esa razón, por ese sentimiento culpable es que no me he quejado. Me parece una caradurez total reclamar cuando uno no cumple con sus deberes. Y, vamos; todo ser pensante sabe que mi rendición escolar no es la gran cosa. No sé qué pensar de la gente que me considera inteligente porque me iba bien en la escuela...
Pero bueno, poco me importa lo que haya pasado en la escuela; estoy muy ansiosa por lo que viene después: dedicarme a lo que más me gusta.
Y esto es el arte (dibujo, teatro, cine, fotografía, grafitti, libros, diseño, música, obras, festivales, escribir...), viajar, aprender nuevas maneras de expresarme, encontrar mi identidad en conjunto con mi queridísima familia, comenzar proyectos independientes...
Estoy enormemente feliz de todo lo que está por venir. Finalmente voy a dedicarme a tiempo completo a mi aprendizaje, mi crecimiento artístico y humano así como también comenzar mi proyecto de cambiar al mundo. De devolverle todo eso que hasta ahora me ha dado y por lo que me seguirá dando durante el resto de mi vida.
"No dejes el arte por nada ni por nadie" :)