miércoles, 2 de enero de 2013

El viaje


Todo aquel que haya leído anteriormente mi blog, sabe que este viaje ha sido uno de mis sueños.  No sé si de toda mi vida, pero creo que siempre quise vivir así.
Hay cosas que uno sabe que pasarán, simplemente porque quiere que sucedan. No sabía cómo iba a hacer pero yo iba a viajar pal norte.
Las diferentes oportunidades se fueron presentando y elegí la aventura que necesitaba.
También había tenido el presentimiento de que viajaría con mis compañeras y amigas de teatro. Y así fue.
Pactamos un día y un modo: A dedo
Tuve que lidiar con la sorpresa de mi familia y variados comentarios de variadas personas acerca del viaje.



Muchas personas desconfían de la bondad de los otros. Supongo que resulta algo inusual, pero ¿Qué puede decir uno si no ha tenido la experiencia? Escuché todo lo que me decían y sólo tomé los consejos que creí necesarios. No iba a dar marcha atrás por el miedo de otros. En todo caso actuaría en base a los míos propios, pero no los tenía.


Así que me preparé para la partida. El viaje era más que sólo eso, era el desafío de vivir un viaje alterno al convencional. Yo no me fui de vacaciones; yo salí a explorar y a encontrarme. También pienso que luego de este viaje las cosas deberán cambiar y no me puedo achicar frente a las dificultades. He llegado a una instancia en la cual debo cuidar de mí por mi propia cuenta. Y hacerlo a mi manera es un desafío que prontamente deberé enfrentar.
Ojalá pueda vivir así, como en el viaje, caminando, aprendiendo y combatiendo las dificultades. Creo que ningún día ha sido un desperdicio. Y todavía quedan muchos más.

El viaje recién empieza.