miércoles, 20 de julio de 2011

¡Feliz día amigos!


Queridísimos y estimados compañeros de  vida;
Esto da como para hacer una oda a la amistad, erigirles un museo y muchos otros honores más. Porque así son mis amigos; personas excelentes, especiales, interesantes. Porque no es lo que me dicen, sino lo que hacen, para conmigo y con el mundo en general. Ustedes no son mis amigos porque están a mi lado todo el tiempo y me preguntan todos los días como estoy. Ustedes son mis amigos porque son ejemplos para mí; me inspiran, me alientan, me ayudan a crecer como persona, como artista… Y – aunque no creo en las coincidencias- casualmente todos estamos en este camino; el maravilloso mundo del arte.

Es para mí un orgullo enorme ser parte de sus vidas, porque para mí son tan increíbles, que me sorprende que me dejen estar allí,  yo… me siento tan poco al lado de ustedes… Son, son, GENIALES! Y no sólo eso, sino que uno nunca termina de conocerlos, son tan ricas sus vidas, sus historias… Ser parte de sus mundos es casi como un honor para mí. Ojo, eh, me quiero, creo que soy una buena persona, pero ustedes… ¡Me superan!

Y eso es tan lindo…

Ustedes son tan importantes que son parte de mi identidad. Soy lo que ustedes me dieron y lo que yo hice con eso; no hubiera llegado a donde estoy sin ustedes. Día a día me imprimen una idea, un nuevo pensamiento a mi vida. En ese compartir de ideas y sensaciones he crecido y me he convertido en lo soy. ¡Y me encanta! Ustedes son parte de mi historia y muchas veces son claves en mis constantes lecciones de vida.
He tomado para mí,  pequeñas cosas de ustedes, imágenes, formas de reír, de escribir, de pensar, de caminar, de ser. Soy lo que me gusta. Soy un poquito de ustedes, de cada uno.

Mi vida no sería igual si no los hubiera conocido. Y no es porque pasamos lindos momentos juntos, como suelen decir, sino porque yo no sería lo que soy, sin ustedes. Sería yo sin zapatos. Yo sin ideas. Eternamente la misma, estancada, sin crecer. Sin reflexiones ni abrazos. Sin euforia.
Porque esa es mi sensación de amistad; Euforia. Pensar en que tengo unos amigazos como ustedes me da fuerza, me hace sentir grande, enorme y muy pero muy feliz. Y esa alegría incontenible, totalmente desbordable me hace querer gritarle al mundo que los mejores amigos los tengo yo y son incomparables.  Tener amigos como ustedes me da una sensación de poder, esa esperanza desesperada de creer que nada es imposible. Que no hay nada que pueda detenerme mientras estén ustedes allí, conmigo, en este camino que hemos elegido.

Feliz día del amigo, queridos :)


Dedicado a: Marcio A. Suchowolski, Erica Lee, Carla E. Maydana, Karen Fernandez, Sofía Videla, Armando Cuba, Antonio De Mare, Gabriel Cuba, Abigail Rojas, Alberto Gonzalez (Biitohh), (Natalia) Michell Cuba, Severo Cuba, Nancy L. Gómez.

domingo, 3 de julio de 2011

Delirio

Estoy loca y si no estuviera loca tendría que ser alguna otra cosa la que explicase, la que enseñase, que demuestre que efectivamente no estoy bien.

Pero ¿Qué es estar bien? ¿Tendría que dejar pasar aquellos fantasmas sin más? ¿Debería simplemente ignorarlos?


Yo sé que estoy insana. Y quiero saber la verdad.
Porque efectivamente debe haber algo descifrable en todo aquello tan misterioso. Que nada es porque si ni porque no.

Entonces busco una respuesta entre lo poco que sé, pero, justamente, poco sé. Pero no es sólo eso, sino que he caído en esa rutina de hacer, hacer ,hacer y cada día se hace más tedioso y de repente todo es molesto e irritante. Entonces todo ese tiempo que no respiré, que no dormí, que no pensé ni medité se convierte en al esencialmente necesario.
Y sugieren descansar. Pero no es muy claro el mensaje, entonces uno simplemente se queda en su casa, pensando en lo de mañana, y me meto a hacer nada, a mirar tele, a hacer cosas que de ningún modo solucionarán nada.

El efecto durará a lo sumo dos semanas. Si en el periodo mencionado no pasa nada extraordinario, la situación se volverá a repetir y volveré a sentirme débil sin fuerzas, sumida en la desesperación aunque en realidad me esté ahogando en un vasito de agua.

Y yo dije que iba a encontrar la solución, aunque de hecho sólo esté excusándome para continuar con la ardua rutina porque cada vez falta menos y vienen las vacaciones y luego podré seguir, podré seguir engañándome una y diez veces más para continuar.

El problema son esas dudas que se me adhieren al cuerpo como agujas, porque ¿Qué pasa si no puedo?¿Qué pasa si estoy equivocada?¿ Y si lo mío no es el teatro?
Preguntas que cuando estoy más calma me parecen estúpidas, pero las muy arpías aparecen cuando más débil estoy. Y luego aparece el miedo. Miedo de no poder seguir, miedo de perderme, de no hallar la salida, miedo de tener frío, de tener hambre, de sentir sueño, de sentir las lágrimas allí, listas a salir. Miedo que alguien se dé cuenta y entonces yo explote.
Miedo de no poder dar un abrazo. 
 Miedo de que se note que no sé lo que estoy haciendo. Miedo de confesar que tengo miedo.

[Inconcluso y engañoso. Ni siquiera terminó como empezó]