lunes, 21 de abril de 2014

Fiesta en el pueblo


Hace poco más de dos semanas que estamos en Despeñaderos -un pueblito de Córdoba-  en casa de Jere. Los días son muy tranquilos el ruido natural de la vida nos acompaña por las mañanas entre criollitos y mate.
Luego de Buenos Aires, venir acá fue lo mejor que pudimos hacer. Es como si finalmente descansáramos de la rutina citadina a la que nos veíamos empujados, al menos yo lo siento así.


Jere y el papá, ¡Con las manos en la masa!
La primera semana descansamos. Conocimos el pueblo de a poquito. No es que sea muy grande, pero la lluvia no nos dejó salir por mucho días lo que nos llevó a tener una rutina de ver películas (yankees, quién sabe por qué...), escribir, comer (¡y muy bien!). Conocimos a los "Chicos del barrio", la familia de Jere,  León (el más pequeño de los Gigena), los criollitos (unos pancitos en forma de cubitos achatados parecidos a lo que en Baires llamamos libritos) y jugamos al "ninja" que es algo masomenos así:



Cuando volvió a salir el sol, la rutina fue ir tempranito al río, así que desayunábamos criolitos y salíamos con nuestros instrumentos rumbo a la orilla del río Sanaes.

camino al río



Hasta que un día nos presentamos en la escuela donde trabajaba la mamá de Jere como profesora. Hicimos tres funciones para los chicos de la mañana y la tarde. Luego de eso todos nos reconocían y los niños  saludaban "Hola payasos!". Era interesante sentir que siempre hay alguien que ya conocés, como si uno viviera dentro de una familia grande. Qué distinto a las ciudades, ¿no?

Esta segunda etapa del viaje recién empieza, este post es sólo para probar que estoy viva aquí en Despeñaderos, Córdoba, Argentina. ¡Estoy viva y muy mucho!
Estoy aprendiendo todos los días sobre mí, sobre mi arte, sobre la gente, sobre la vida...

Me cuesta encontrar las palabras para describir este estadío de trabajo y convivencia con los otros y con uno mismo. Creo que las fotos quizás les muestren un poco de lo que vivo estos días.
Saludos queridos lectores, familia, gente, gracias por leer.