sábado, 31 de diciembre de 2011

Chau 2011



La gran espera que empezó hace algunos años finalmente llegó a su fin. La euforia me recorre el cuerpo, reprimida por mis ganas de terminar de escribir.
Este año no fue un año especial para mí y no quise que lo fuera. De hecho recuerdo haber deseado que se pasara rápido ¡Y vaya que se cumplió!
Luego de tres extraños años estoy fuera del secundario. ¡Hurra! Mi felicidad se confunde con el fastidio que me produce no poder decir que "voy a extrañar la escuela". Me hubiera gustado que así fuera. Me hubiera gustado poder tener charlas interesantes con buenos amigos y clases magistrales con profesores extraños pero a la vez extraordinarios y encantadores. Pero no fue así. Deseé que los demás fueran como yo quería pero ni siquiera me parezco a la clase de alumna/amiga/persona interesante que me hubiera gustado ser. Todos tenemos la culpa; mis expectativas, mi voluntad, mi indiferencia, mi resignación...
Pero bueno, en realidad es más que todo una cuestión de entorno... Como dijo Kurt Cobain " prefiero ser el peor de los mejores que el mejor de los peores". 

Y como me cansé de ser "la mejor de los peores", porque admitámoslo, nunca fui una buena alumna, lo que pasa es que así como estamos todos, fui la que estaba más cerca de la idea.
En fin, la escuela era algo que me quitaba tiempo, y sin embargo, una etapa obligatoria por la cual debía pasar. Porque no era el hecho de ir a la escuela, sino de ir y no hacer nada. No valía la pena.


No me pone triste haber tenido una secundaria pobre y decepcionante (en los últimos tres años). Al menos los primeros estuvieron llenos de cosas asombrosas. Lo bueno del Sarmiento fue que con la baja exigencia pude hacer otras cosas, como el arte, mi gran amor. El teatro, los verdaderos amigos que conocí a través de diferentes actividades, las experiencias de bloggeros interesantes me permitieron disfrutar y desear con más ansias que este 2011 se fuera. Porque lo mejor empieza ahora. Termina este año y con él mis estudios obligatorios.


Soy libre de estudiar lo que se ocurra. Lo que más me guste; ¡Teatro, allá voy!


Ensayo con el Elenco Sarmiento :)


Sí señores, la mejor etapa de mi vida está comenzando:


· Empiezo este 2012 con un viaje corto pero increíble además voy a ver a mi mejor amigo, mi querido Marcio :)
· Ya estoy capacitada para obtener un excelente empleo :D Gracias Forge, sin duda una de las mejores experiencias de este año. L1 el mejor grupo, claramente ;)
·Seguiremos con comedia musical, creando más y más arte. (¡Las quiero chicas!)

· Empiezo mis estudios artísticos :D (¡~~Iuuujuuu~~~!)

Es decir, tengo tooodo el tiempo para dedicarme a lo que más me gusta; el arte en toda su expresión. ¿Qué más puedo pedir?

Este 2012 es el comienzo de una nueva y mucho mejor etapa. Aquí comienza un camino lleno de lecciones que me va a dar mucho gusto recibir y siento que va a ser como estar de vacaciones de por vida... ¿Acaso hacer lo que a uno le gusta no tiene que ver con eso? ¿Estudiar? Mucho mejor; aprender.





Feliz año nuevo gente.
2012, estoy lista.

viernes, 30 de diciembre de 2011

La voluntad de empezar

Me di cuenta que paso mucho tiempo explorando por la web las genialidades que se hacen por el mundo.  Supongo que no soy la única. De hecho la gran mayoría mundial se pasa la vida "viendo".

Recuerdo que cuando hacía comedia musical, la última clase era libre. No teníamos una consigna especial. Pusieron la música. El que quería podía entrar a escena, no era obligatorio. Pero de todas maneras siempre, en algún momento a uno le daba ganas de entrar. Y era muy satisfactorio poder "ingresar" a eso que estaba pasando. Dejar de ser espectador y formar parte de aquel espectáculo.
A veces también pasa cuando vemos una película, o un suceso increíble, nos preguntamos por qué a nosotros no nos pasa eso o incluso algunos dicen "sólo pasa en las películas". Bueno, menos en las de acción y terror, creo que lo demás es bastante posible. Además convengamos que la ficción se inspira en la realidad.

Creo que esas "cosas maravillosas" que vemos que les pasan a otros no es más que las consecuencias de lo que ellos han hecho. La suerte no existe :)

Siempre he pensado en que uno necesita requisitos para determinadas cosas. Que para mostrarle al mundo algo uno necesita un título, un representante, alguien que le de valor a ese algo. Puras excusas.
Los maravillosos viajes de Aniko, el arte de Banksy, el éxito de los videos del Werever, o Joe Nation, todo eso se lo han buscado ellos mismos. A pesar de lo que los demás pudiesen hacer, ellos hicieron lo que hicieron simplemente porque tenían la voluntad de hacerlo. Nadie les prometió éxito, ni dinero, ni reconocimiento. Creo que eso es inspirador. Y quiero seguir ese impulso de hacer, de actuar.

Lo único que me detiene soy yo misma. Yo y mis inseguridades, mis dudas. ¿No les pasa que tuvieron una idea y nunca la desarrollaron? ¿O que alguien hizo algo que ustedes también habían pensado? 

No quiero ser más una espectadora, las aventuras están en los desafíos que nos proponemos.  Hacer lo que a uno le gusta es lo más placentero del mundo. Y empezar se puede siempre, desde este preciso instante. El estar haciendo eso que uno quiere depende de la voluntad que le pongamos. Podemos hacer cualquier cosa mientras tengamos la voluntad de hacerlo. Creo que el éxito es algo secundario. La intención de crear de hacer es lo que vale. En el hacer aprendemos y el disfrute es de uno.

Creo que eso es lo que me gusta del teatro que siempre estoy del lado espectacular. Sea lo que sea, siempre elijo el escenario.

martes, 6 de diciembre de 2011

L1

Hoy fue nuestro último día de clases en el centro de capacitación Forge.
La tristeza casi inconsciente- más bien natural- del grupo se notaba enseguida. Como si estuviéramos apagados... al menos yo lo sentí así cuando Javier nos lo preguntó.





Forge, increíblemente, ha terminado por ser el lugar donde más cómoda me sentí en este año. Quizás fueron las actividades, los capacitadores, los contenidos de las clases, los chicos, el ambiente, o todo al mismo tiempo.
En Forge aprendí muchas cosas que me van a servir no sólo en el trabajo, sino también como persona. Pero por sobretodo, creo que lo mejor fue haber conocido a mis compañeros de Logística; sin duda el mejor grupo de Forge.
Recuerdo que las primeras clases se trataban de conocernos entre nosotros y aunque me parecía un poco imposible, por mi forma de ser, logré compartir mesa con todos. Esa fue una de las experiencias que me hizo dar cuenta que no me iba a sentir aislada o excluida en el grupo. De todos me llevé gratas sorpresas y luego entendí que no estaba en un lugar común; acá estábamos los que pensábamos en serio acerca del futuro. Estábamos aprovechando la gran oportunidad que muchos rechazaron o no llegaron a alcanzar. 


Aún no logro encontrar eso especial que tiene el grupo, pero se notaba cierto clima diferencial, en el sentido en el que éramos un poco más "serios" que los demás grupos.
Yo creo que la unión que logramos hacer en el grupo es la principal causa de nuestro éxito.  Nos escuchábamos entre todos, así como todos opinábamos en las distintas clases. Respetábamos las reglas y cumplíamos las consignas, por más raras que fueran. Nunca tuvimos problemas entre compañeros ni discusiones alborotadas. Respetamos la opinión de cada uno de nosotros y nos ayudábamos a entender. Supimos también con respeto debatir sobre las dificultades que teníamos y lo que nos incomodaba de las clases.




¡Nosotros y las ganas de aprender! Le pusimos empeño y creamos un grupo super integrado y amigable, sin dejar de lado los trabajos y el esfuerzo. Aprendimos juntos muchas cosas y lo demostramos en nuestras actitudes.
Me encantó haber sido parte de L1. Encontré gente buena onda, variada y auténtica. Me llevo y espero que ustedes también, los mejores recuerdos del curso. Sin lugar a dudas el mejor de Forge este 2011.


¡Felicidades chicos! ¡Los quiero!



viernes, 2 de diciembre de 2011

Eso invisible

Que no sé bien qué es, pero me afecta. Y mucho.


Esta semana fue mi primer semana de vacaciones y no ha sido tan genial como planeaba, o al menos como creí que sería...
Hay algo que no me permite disfrutar de lo que estoy haciendo. Una sombra apaga mi euforia. Es como si me exterminara y toda mi energía desaparece.
Me vuelvo de repente tan vulnerable... Me atacan bandadas de extraños pensamientos, como piedras que me hunden y me hacen sentir desgraciada.
Y entonces te extraño. Y siento que no estás. Que te estoy perdiendo.
Tengo miedo de preguntarte, de decirte algo... no lo sé. A lo mejor es todo una idea extraña mía, como tantas otras que he tenido últimamente. Pero no quiero escribirte sino  vas a contestarme.


A lo mejor simplemente estoy cansada de todo. Me encantaría poder abandonarlo todo y dormir tranquila, sin tener que preocuparme por nada...
Este ha sido un año en el cual no paré. Hice un montón de cosas, muchas obligatorias, que casi no tenía tiempo para dormir. Hubo días en los que lloré porque se me tornó todo insoportable. Pero lo hice. Todo, todo lo hice.
Y creo que es eso. Que ahora quiero dejar de hacer cosas porque sí. Ya le he perdido el gusto a muchas cosas, siento que aunque es arte, se volvió rutinario.
Tengo tantas ganas de aprender... Que estoy sufriendo el no poder hacerlo. Estoy esperando el maldito miércoles para terminar de una vez con todo eso, pero a la vez me resulta tan triste que las cosas hayan salido así...
Quién lo hubiera dicho.

Hoy siento que te necesito tanto... Y sin embargo, estás tan lejos... Sé que vos me darías un buen consejo; el mejor, pero, ¿Dónde estás? o más bien, ¿por qué me está constando hablarte? Tengo un temor invisible, un miedo que no entiendo, no logro descifrar su origen. O quizás temo hacerlo.
Ay, Marcio... Me cuesta todo sin vos.
Creo que necesito eso; tu compañía y, sin embargo, no me atrevo a pedírtela.

Estoy como puedo. Pienso en mi familia para sacar fuerza y sigo. Sigo cumpliendo mis compromisos. Contentando a otros. Sólo un poco más. Un poco más.