domingo, 3 de julio de 2011

Delirio

Estoy loca y si no estuviera loca tendría que ser alguna otra cosa la que explicase, la que enseñase, que demuestre que efectivamente no estoy bien.

Pero ¿Qué es estar bien? ¿Tendría que dejar pasar aquellos fantasmas sin más? ¿Debería simplemente ignorarlos?


Yo sé que estoy insana. Y quiero saber la verdad.
Porque efectivamente debe haber algo descifrable en todo aquello tan misterioso. Que nada es porque si ni porque no.

Entonces busco una respuesta entre lo poco que sé, pero, justamente, poco sé. Pero no es sólo eso, sino que he caído en esa rutina de hacer, hacer ,hacer y cada día se hace más tedioso y de repente todo es molesto e irritante. Entonces todo ese tiempo que no respiré, que no dormí, que no pensé ni medité se convierte en al esencialmente necesario.
Y sugieren descansar. Pero no es muy claro el mensaje, entonces uno simplemente se queda en su casa, pensando en lo de mañana, y me meto a hacer nada, a mirar tele, a hacer cosas que de ningún modo solucionarán nada.

El efecto durará a lo sumo dos semanas. Si en el periodo mencionado no pasa nada extraordinario, la situación se volverá a repetir y volveré a sentirme débil sin fuerzas, sumida en la desesperación aunque en realidad me esté ahogando en un vasito de agua.

Y yo dije que iba a encontrar la solución, aunque de hecho sólo esté excusándome para continuar con la ardua rutina porque cada vez falta menos y vienen las vacaciones y luego podré seguir, podré seguir engañándome una y diez veces más para continuar.

El problema son esas dudas que se me adhieren al cuerpo como agujas, porque ¿Qué pasa si no puedo?¿Qué pasa si estoy equivocada?¿ Y si lo mío no es el teatro?
Preguntas que cuando estoy más calma me parecen estúpidas, pero las muy arpías aparecen cuando más débil estoy. Y luego aparece el miedo. Miedo de no poder seguir, miedo de perderme, de no hallar la salida, miedo de tener frío, de tener hambre, de sentir sueño, de sentir las lágrimas allí, listas a salir. Miedo que alguien se dé cuenta y entonces yo explote.
Miedo de no poder dar un abrazo. 
 Miedo de que se note que no sé lo que estoy haciendo. Miedo de confesar que tengo miedo.

[Inconcluso y engañoso. Ni siquiera terminó como empezó]

No hay comentarios:

Publicar un comentario