domingo, 23 de enero de 2011

Texto segundo: 2011 chan

La vida como una película. Y cabía en una canción. O quizás en un montón. Pero todas hablaban del pasado. De ayer. ¿Habría mañana? Antes tenía canciones del mañana, pero ya no las encuentro o quizás ya no existen.

No sé si es un problema pero tampoco es agradable. Estoy enferma. No, no tiene síntomas, simplemente algo en mí no funciona bien. No ha funcionado desde que comencé a crearme. Son cosas que pasan… En fin. Al menos lo sabemos relativamente a tiempo. Y ni siquiera fue idea de mamá. Menos mal que existe el destino.

Mientras me revisaban comencé a imaginar todo lo que eso conlleva si no me curo. Recuerdo que una vez rogué ser yo la enferma en vez de mi tía Nancy, porque no era justo, la mejor madre que un niño pudiese desear tenía vetado el poder crear vida. Me puse a pensar por todos los estudios que pasaría, por las internaciones, por los tratamientos, la debilidad, la incapacidad… no tener hijos. Chau Libertad y Manuel. Chau familia, descendencia, ciclos…

Quizás es justo, no les soy agradable a muchos niños, no soy tan lista como ellos. ¿Qué clase de familia podría formar una persona como yo si soy tan extraña…? Ni siquiera podría tener una pareja. Incluso he empezado a cuestionar la monogamia…No. Quizás sea así.

Seis meses. Ahora ya ni siquiera tengo hasta fin de año. El futuro se me hace cada vez más borroso, más difuso… Lo premeditado es cada vez más reducido.
¿Qué significa todo esto? ¿Y si fuera la última vez de todo? Porque todas las canciones hablan de eso, del final. No entiendo nada, nada,nada,nada…

Son las mejores vacaciones que tengo. Mi familia es mejor de lo que había imaginado.
Mientras estaba con mis primos bailando en la fuente, en plena ciudad. Que ya nada importaba, más bien, no importaban los demás. Éramos una familia tan linda…Me robaron años de eso. Claro, que gané otras cosas, lo admito, pero qué envidia. ¡Mis primos! Mi familia… He estado repitiéndomelo estos últimos meses: Son lo mejor que tengo, lo que realmente me pertenece, me corresponde. Soy parte de esta familia loca, culta, unida…

¡Cuánto tiempo desperdicié…! Tantos años sin familia, abandonada a convivir con mi madre, mi hermana y el esposo de mamá. Años en los que creí que ya no pertenecía. Años en los que mi familia estaba mutilada por la distancia y la incomunicación.
Todo cambió cuando vino Louis. Su forma de ser… había creído tantas otras cosas de mi familia y él era drásticamente diferente a lo que imaginaba. Y todos eran mucho mejor de lo que yo imaginé. Todos son tan geniales como yo hubiese querido ser.

Lo que me duele es descubrirlo tan tarde. Me duele saberlo cuando nos quedan pocos años libres. Cuando me quedan pocos años de incertidumbre. ¡Pero no! No voy a permitir que los lazos se rompan, no puedo dejar aquello que comencé a querer como mío, como parte de un mismo algo.
Y todo suena a nostalgia. A que ya me voy. A mis últimas voluntades. A una larga, melancólica y dulce despedida. No puedo evitar desangrarme en llanto. Saber que si no lo logro, pasarán muchos años sin vernos de nuevo. Comenzar a extrañar desde el momento en que el auto arranque y no haberlo dicho todo…

Habrán terminado las vacaciones. Habrá terminado un regalo. Un sueño del que uno despierta, porque era una fantasía hecha realidad, un deseo que se cumplió. Ahora recuerdo que no pude hacer ni pedir mi lista de objetivos para este año. Perdí la oportunidad. Da igual, a fin de cuentas ¿Qué puedo pedir? Muchos de mis deseos se han cumplido, pediría que se sostengan en el tiempo. Pero ¿Qué tiempo tengo yo? ¿Cuánto tiempo más?

A veces desearía no ser tan dramática, pero no puedo. Soy un tanto caprichosa y me cuesta hablar cuando algo no es de mi agrado y cuando sé que no tengo razón. Y mamá no entiende.
Por eso prefiero encerrarme a dormir, a soñar… Hasta que vienen mis primos a buscarme y vamos por ahí, a donde sea haciendo cualquier cosa, divirtiéndonos a nuestra única y especial manera. Ojalá eso fuese mi vida. Ojalá hubiese sido así. Ojalá estuviera como hoy, a un par de cuadras de la casa de la tía, esperando a que simplemente me pasen a buscar, llamando a Louis porque él siempre se olvida de llamar, llamear, y que Gabi caiga a cualquier hora simplemente para vernos, vernos todos, compartir un momento en el día por el resto de nuestras vidas…

Comenzaron los nuevos obstáculos y otra vez no me siento lista. Me estoy rindiendo antes de empezar. Y qué más da. Estoy sola en esto. Volveré allí y será como despertar de un sueño.
No me va a gustar. Pero allá también tengo lo mío, allá también tengo manos para seguir, brazos que me contendrán y palabras que me alentarán, a seguir, a entender, a encontrar…

Me duele, pero aún así seguiré. Hecha trizas, me entrego a la corriente, a la vida, voy a hacer lo que deba a hacer, sólo en eso confío, en el destino.

Le finale, y vuelta comenzar.

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