viernes, 1 de octubre de 2010

1 de octubre

¿Lo ven? ¡¿lo ven?! Es como una transformación...Ahh Jajaja, increíble.
Mi familia se fue a sus rutinas a eso de las 6 am y me despertaron inconcientes, o quizás me picó la curiosidad de encontrarme nueva, diferente...
Porque sí, esa curiosidad inevitable está latente desde que tomo conciencia del tiempo, desde que vuelvo estar encerrada en este lugar con tiempo y gravedad, desde ese momento necesito saber qué me pasó. Porque hoy no es un día más. Desde hoy tengo 18 años.
Y si digo que miren es porque me siento bien, contenta, con ganas de reír ridículamente. Y ayer era un mar de lágrimas deseando que pare el mundo, porque yo no puedo cumplir años. No quería, no, no y no. Además tenía unas ganas terribles de volar, no les miento, muchísimas ganas pero mi humanidad no me lo permitió (ni me lo permite aún).
Ahora me puedo reír de esa situación, (aunque realmente era lamentable, imaginen mi pobre mamá que no me sabía decir algo porque lo que la nena quería era ¡no cumplir años!)
Yo mirando el firmamento gris, negro, rojo, envidiando a las estrellas, extrañando mi patria, y justamente ayer me sentí más extranjera que nunca, castigada a vivir una vida humana acá y lo peor, cumpliendo años pero sabiendo lo mismo de siempre...

¡Hoy! hoy es otro día y el ayer ha muerto mientras dormía, mientras escapaba al mundo de los sueños... Pero sabiendo que hoy es 1 de octubre, tuve curiosidad y me levanté feliz ¡Porque hoy es mi cumpleaños! ¡Feliz cumpleaños para mí! Mmm... antes recibía muchos regalos, o bueno, aunque sea algo...
Ojo, no digo que me compren algo, cualquier cosa... a mí me gusta que me regalen cosas que realmente querían regalarme, es decir, cuando regalás algo que te parece el mejor regalo del mundo, porque sabés que le va a gustar, porque significa algo para ambos, porque nunca se va a olvidar que se lo regalaste vos porque algo tuyo tiene.
¡Ése tipo de regalos me encantan~!
No me acuerdo cuál fue el último buen regalo que recibí, pero me acuerdo de uno en particular:
El año pasado una persona me regaló su amistad. ¿Cómo? Muy simple; nosotros siempre nos molestábamos mutuamente. Pero para mi cumpleaños no me molestó, me trató bien y obviamente yo también y fue lo mejor del mundo, el mejor regalo porque me hizo sentir muy feliz. Desde ahí nos llevamos bárbaro, hasta que bueno, yo cambié como debe ser y fui yo la que me aleje por así decir.
Pero igual, fue el mejor regalo de ése cumpleaños.
Y este año tengo a mi favor mis nuevas(o no tan nuevas, quizás más firmes) y buenas amistades. Y yo a ellos no sé, no me deben nada, ya con saber que siempre están es mucho.

Y mientras ayer escuchaba Queen con todo el sentimiento... ¡Me dormí con Bohemian Rapsody en la cabeza! Hoy me desperté con Don't Stop Me Now y soy feliz~! (No no puse el tema de Montaner, digo que me sentía felíz)
Y no sé, me siento bien. Y sé que va a ser así hasta que termine el mes. Porque para mí todo el mes es mi cumpleaños, y me siento renovada, nueva, como debe ser, es como un renacimiento ¿o no?
Dejé mis 17 años en el pasado. Hoy tengo 18 y se siente bien.

1 comentario:

  1. me atrapó! al leer fue como sentir la angustia de la nena qe no queria cumplir 18 y que olvido todo con la magia de los regalos.

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