domingo, 21 de noviembre de 2010

Bueno...¡Basta!

No sé cómo sentirme al respecto.
Descubrí que sigo en el mismo maldito lugar. Bastó sentir su presencia, su aroma para revolucionarme la vida. Porque; diganme, ¿Acaso no estaba bien lo que estaba haciendo? es decir, no es que estaba haciendo algo, sino que...
Creo que el haber definido mis ideas y mis opiniones, teorías, definiciones... Todo eso me llevó a creer que también estaba avanzando con esta idea de simplemente dejar que pasara lo que debía pasar.
Ahora... todos sabemos que igual me cuesta mucho no referir a él.
Porque mi universo, mi todo es él. Y aunque lo estaba cambiando, bah, quizás sólo me estaba engañando, negando...
Parece que desperté de un sueño, que todo este tiempo ha sido una ilusión y ésta es la razón por la que sigo aquí, pensándote, extrañándote y necesitando más de vos.
Hoy llego a la conclusión de que no puedo. No puedo pensarlo de otra manera.
¡Maldita sea, me encantás! ¡Me volvés loca! ¡Loca, loca, loca!
Y no hay otra. No hay múltiples posibilidades; yo te amo.

No lo puedo controlar, es algo que emano involuntariamente, incluso cuando no quisiera, te amaría. Porque; creéme que lo intenté. Y me resulta imposible luchar contra esto, contra esto tan inquietante e intrigante…

Malditamente enamorada. Eso me pasa. Estoy tan atrapada en vos... y no tengo otra opción. Negarlo me lastima, me cierra en una idea, y no puedo avanzar. Me condena a pensar soluciones macabras, estúpidas y muchas veces absurdas. Es más, reprimir todo esto causa el efecto contrario y termino en absurdos pensamientos fanáticos.
Entonces lo admito; vos me encantás sin siquiera conocerte.
Y no importa nada más. Si es no correspondido, así será.
Pero en todo cuanto lo sienta, esta vez lo haré. Porque esta vez sí sé qué.
…Antes te huí, pero hoy lo asumo, quizás con culpa, quizás se puede tomar como una rendición y sí, me rindo. No puedo mutilar mis sentimientos. No puedo sentir libremente una repulsión al amor, porque paradójicamente estoy extasiada de amor.
Y sí; estoy en el mismo maldito lugar. Di muchas vueltas al problema y creí estar resolviéndolo, pero ¡Mierda que no!
Más… No soy la misma que te conoció. El tiempo me supo otorgar elementos necesarios... Herramientas para crecer, para fluir, y ahora que tengo en claro bastantes aspectos de ésta, mi vida, puedo tomar la próxima oportunidad y manejarla de otra manera…
No, lo que pasó, pasó, es parte de un recuerdo colectivo, pero de nada sirve arrepentirse ni culpar…te. Me fascinás, y no podría verlo de otra manera.
Es más, me reconcilié con tu memoria, no me pregunto por qué pasó, porque ahora me reconforta que haya pasado. Aprendí muchas cosas, aunque me costó comprenderlas… es decir, me costó darme cuenta de que había lecciones en todos esos errores.
¿Qué loco, no? La vida es adquirir experiencia, eso es todo.
Y si hoy tomo otra postura, es porque hay ciertas cosas que no pienso más, no opino lo mismo, y mi nirvana está cerca, estoy cada vez más cerca de mí. (¿Me llevará esto más cerca de ti?)

Estoy llegando a descubrir mi centro, a encontrar mi magnetismo, ése que estoy poco a poco controlando. He logrado atraer, ser atraída por oportunidades interesantes, soñadas, o en otras palabras; me abrí a las oportunidades, las aproveché...
Entonces, ¿qué tipo de rencor debería tenerte y por qué? Sí, quizás todo residía en mí, en cuánto me iba a esforzar por aquello que tanto quería. Admito haberme sentido estúpida e incluso haber actuado antinaturalmente.
Hoy me soy bastante fiel. Hoy sé que las oportunidades, cuando se ven y se siente ese impulso y/o presentimiento hay que aprovecharlas, porque nos van a llevar hacia adelante, incluso cuando parezca que hemos fallado. Hay que animarse a probar…
Quizás fue eso; no me animé.
Pero era necesario, porque tenía otra mente, quizás, más confundida y menos activa.
No intento excusarme, pero no venía de un buen momento.

Quizás eso era lo que me gustaba, que con sólo mirarte yo era feliz: La escuela esta era una mierda, mi familia era una porquería, mi vida se me iba de las manos ¿Por qué razón iba yo a estar feliz?
No entendía nada pero… bastaba sólo con mirarte, sólo con observarte… sentía paz. El mundo se podía estar yendo bien a la mierda y yo sólo lamentaría dejar de verte vivir.
No había otro objetivo; a la escuela sólo iba a verte.
¿Era una obsesión? Sí, puede ser ¿Y qué?
Puede haber sido cualquier cosa, hasta envidia, odio, no sé...
No lo puedo explicar, la forma en que se me revolucionaba todo lo que es mi ser, sólo por el simple hecho de verte...
Guau, sí que te quise.
Sí que te quiero.
Como recuerdo, como futuro, fantasía, esperanza... como todas a la vez, como un juego, como un vicio, como una costumbre.
No se puede negar, yo te aprecio.

Me atrevo a decir que quizás sin haberte conocido, no sería lo que soy. Porque fuiste, sos e incluso seguirás siendo revolución en mi ser, y el sólo oír tu nombre me roba una sonrisa, una curiosidad, un deseo, un poquito de amor se esparce en el aire...
Te amo ¿Y qué?
No lo puedo evitar y no me importa, hasta creo, hoy, me hace bien.
Me expande, me fortalece, me da esperanza de algo, algo que no sé.
Incluso también me hace sentir viva. Porque amo a alguien. ¿Y eso es algo importante, no?
Logré encontrarle un poco de más sentido a esta vida terrestre.
Y aunque sea un sentido, una misión de lo más altruista, creo que lo que me lleva siempre hacia adelante es el amor. El amor…este amor bastante interesante, incomprensible. Este amor multifacético, extraordinario y sorprendente que me genera el sólo hecho de saber que en esta tierra todavía sigues caminando tan seductoramente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario